En situación de conflicto, conviene asesorarse correctamente a la mayor brevedad y, si la separación y/o el divorcio se hacen necesarios, será obligada la intervención de abogado.
Cuanto más consensuada sea la ruptura, será menos traumática y, en el mismo sentido, cuanto más rápidamente se produzca, será menos dolorosa. Por ello, llegada la situación en la pareja, por la que una o ambas partes deciden separarse, lo más conveniente es hacerlo de común acuerdo, para lo cual ambos deberán ser generosos mutuamente en sus pretensiones. Del mismo modo, si el traumático y doloroso proceso para la separación se procura lo más breve posible, durante menos tiempo se mantendrá la situación de sufrimiento para los cónyuges y los hijos de ambos, que comporta el procedimiento de divorcio.
Antonio Iturralde